La obra nos cuenta un manojo de sueños que no significan nada y pretenden significar mucho para otro manojo de personajes que los sueñan, una música casi constante y una historia a nuestro modo de ver bastante vacía.
Esta obra mezcla ingredientes para no llegar ni a intentar construir un relato, no provoca recorridos ni genera transformaciones en los espectadores solo es un desgaste escénico para un buen actor y titiritero.
Muy bien ensamblada la escenografía para tratar de simplificar ese disparatado mundo que no llega a decir nada y pretende tener aires de falsa profundidad. Exacerbada de faltantes la obra de Marie Vayssière y Javier Swedzky resulta cruel, tonta y monótona.
Para los que deseen sacar sus propias conclusiones y encontrarle alguna cualidad favorable que hayamos pasado por alto.
Teatro Payró
VIE 21 hs.
San Martín 766
Esta obra mezcla ingredientes para no llegar ni a intentar construir un relato, no provoca recorridos ni genera transformaciones en los espectadores solo es un desgaste escénico para un buen actor y titiritero.
Muy bien ensamblada la escenografía para tratar de simplificar ese disparatado mundo que no llega a decir nada y pretende tener aires de falsa profundidad. Exacerbada de faltantes la obra de Marie Vayssière y Javier Swedzky resulta cruel, tonta y monótona.
Para los que deseen sacar sus propias conclusiones y encontrarle alguna cualidad favorable que hayamos pasado por alto.
Teatro Payró
VIE 21 hs.
San Martín 766
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