martes, 17 de julio de 2012

La inevitable llegada del otoño

Bajo la dirección de Pablo Viollaz, llega una obra que refleja de manera muy sencilla y real, la problemática por la que atraviesan muchas de las familias en relación a sus lazos. La pieza tiene como protagonistas a un matrimonio de unos setenta años aproximadamente, donde la mujer (Gloria) padece de una enfermedad terminal que la mantiene bajo internaciones periódicas. Hasta llegado el día en que su marido (Luis) adelanta su alta médica para que junto a él y al resto de la familia puedan festejar sus cincuenta años de casados, sin tener en cuenta el contexto familiar que los aqueja.

La narración deja de manifiesto la mirada negadora de una familia conservadora ante la problemática de sus hijos, sus necesidades, sus conflictos, sus estados emocionales, sus dificultades. Una historia con un transfondo de tristeza, que emociona y que su vez también contiene algunos destellos de humor que hacen que el espectador encuentre el balanceo justo.

Susana Beltrán, Néstor Rosendo (una actuación que merece ser destacada), Flor Inchauspe, Alejo Olabor, Adrián Tortora y José Cremona, conforman un elenco que realiza un trabajo valioso arriba del escenario. Conjuntamente con una escenografía que retrata de manera efectiva el relato (una cocina que comunica al resto de la casa, con el exterior). Sumado al correcto uso y despliegue que la dirección plantea sobre el espacio físico que les brinda la sala. Una propuesta que desde el lado de la simpleza, nos trae a la mente aquellos conflictos que siempre pueden estar latentes y pocas veces podemos ver.

Teatro Taller del Ángel
Mario Bravo 1239
Capital Federal
Domingos 20:30 hs.


Por Gabriel Tello

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