Una comedia con tintes de humor negro y grotesco gauchesco, combinando elementos del humor clásico, rústico y soez con cuestiones misteriosas, ocultas y oscuras, en un contexto de época, lenguaje y tradición del campo, que en una analogía culinaria podría resumir como muchos ingredientes para un plato insípido.
Cabe resaltar la gran entrega física y laboral que brindan los actores, que tratan constantemente de defender una puesta en escena, en medio de una realidad donde las marcar direccionales resultan muy notorias y el libro que en lo burdo, en lo repetitivo y en el sinsentido, hace perder el interés por la historia. En una definida línea hacia la nada, donde el juego con las luces y el manejo de la escenografía tratan de exponer el trabajo previo, sin lograrlo y transcurriendo en un hecho falto de significación, la mirada está puesta en el intento continuo de Mariela Acosta, principalmente, por satisfacer la venida del público. Puede asustar, pero no de la mejor manera.
Por Verónica Lema
VIE 21 Hs.
Teatro El Anfitrión
Venezuela 3340
En futura gira.
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