Una obra que parte de la muerte de un ser querido y da espacio primordial a la reflexión en términos de la vejez y los recuerdos dejando un espacio importante para el humor que rompe la tensión en los espectadores.
Aunque se hace un buen aprovechamiento del recurso del espacio, teniendo en cuenta que el escenario es pequeño, la escenografía que acompaña la verosimilitud de la obra y la música que es fundamental en el acompañamiento de los personajes, es una puesta en escena que excede mucho el recurso del silencio y genera una sensación de abandono al público que termina por producir una desconexión en la sala.
La representación actoral de Maklakov, Ariel Osiris y Bujarín, Dante Lemma es buena; la narrativa y en si el argumento de la historia, no tienen un eje definido que complemente a la espera que marca constantemente la obra y genera confusión en el público. Tal vez al usar el recurso de dialogo aleatorio, se pierde la forma de un suceso que se da en un espacio determinado.
Patio De Actores
Lerma 568
SAB 19 HS.
Juliana Camacho R
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